Las islas Galápagos (oficialmente, el archipiélago de Colón) son un archipiélago en el océano Pacífico, ubicado a más de 550 millas al oeste de Ecuador. Consiste en trece islas principales, seis islas pequeñas, y docenas de islotes y rocas dispersas a lo largo de 23,000 millas cuadradas en ambos lados del ecuador. La región es única por su gran abundancia y variedad de especies silvestres endémicas —especies que existen en una ubicación geográfica determinada y en ningún otro lugar. Durante los años 1830, los estudios de Charles Darwin de la fauna extraordinaria de las islas fueron fundamentales en el desarrollo de la teoría de la evolución. Hasta el día de hoy, el turismo salvaje sigue siendo la atracción principal de las Galápagos. Si está planeando unas vacaciones en el área, asegúrese de comprar seguro de viaje a las islas Galápagos para protegerse de cualquier evento inesperado, enfermedades o lesiones que puedan ocurrir en su viaje.
La primera visita registrada a las Galápagos fue la realizada en 1535 por el obispo de Panamá, cuyo barco se desvió de su curso mientras viajaba a Perú. Las islas sirvieron como punto de parada para los viajeros españoles, piratas, y cazadores de ballenas y focas por 300 años hasta que las islas quedaron bajo la jurisdicción de la República del Ecuador en 1832. Las islas fueron designadas por Ecuador como un santuario de vida silvestre en 1935 y como el Parque Nacional Galápagos en 1959. Se convirtieron en un Sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1978.
Hoy, la población de las islas es de unos 25,000 habitantes. La capital es Puerto Baquerizo Moreno, un pequeño pueblo de aproximadamente 6,500 habitantes en la costa suroeste de San Cristóbal, la isla más oriental del archipiélago. Algunas atracciones destacadas del pueblo incluyen una catedral, una delegación de la Universidad San Francisco de Quito, el centro de visitas del parque nacional Galápagos, y el Aeropuerto de San Cristóbal.
Observación de la vida silvestre
Gracias al ecosistema aislado de la isla, las Galápagos albergan una gran cantidad de especies únicas, como la tortuga Galápagos (el homónimo de la zona); el pingüino de Galápagos, la única especie de pingüino que se encuentra al norte del Ecuador; el albatros de las Galápagos; y 13 especies de pinzones, los cuales Darwin usó como ejemplo para su teoría de la selección natural. El ecosistema es tan frágil que solo se permiten visitantes que formen parte de un tour con guía, y en sitios designados. De todos los sitios, 54 de ellos están en tierra, y en muchos de ellos limitan las visitas a grupos pequeños que visitan en incrementos de 2 a 4 horas. Los cruceros se han convertido en una forma popular de excursión turística que no afecta el medio ambiente.
La estación científica Charles Darwin, ubicada en Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz, es una estación de investigación biológica que se inauguró en 1959. Su meta es conducir investigaciones científicas y fomentar la educación medioambiental. Cuenta con un centro de cría activo y un centro de interpretación de historia natural con exposiciones y exhibiciones sobre la historia y la ecología de la zona. Los viajeros recomiendan encarecidamente la estación de investigación como visita obligada para quienes visiten las islas por primera vez. Es también un buen lugar para ver las famosas tortugas gigantes de Galápagos, aunque no rondan tan libremente como en otras áreas.
Para ver estos especímenes majestuosos, que pueden pesar más de 900 libras y vivir hasta 150 años, se recomienda visitar dos lugares: la reserva de tortugas gigantes El Chato y Rancho Primicias. Ambas están ubicadas en la isla Santa Cruz. La reserva El Chato, la más popular de las dos, es un santuario de vida silvestre con guardaparques que cazan depredadores y construyen muros fortificados para proteger a la población decreciente de tortugas gigantes. El Rancho Primicias, un santuario similar de tortugas gigantes, cuenta con menos espectadores y mejores oportunidades fotográficas —además de caparazones de tortuga vacíos donde los visitantes se pueden meter. Estos dos lugares están entre pocos del mundo en donde los visitantes pueden observar a las tortugas gigantes en su ambiente natural. Ambas reservas también cuentan con túneles de lava enfriada y solidificada que se pueden explorar, al igual que un restaurante local. Un consejo: en consonancia con el entorno protector de las reservas, tenga cuidado de no tocar ni alimentar a las tortugas.
La bahía Tortuga, también en la isla Santa Cruz, tiene playas de arena blanca y vistas panorámicas del océano, pero se conoce más por las pequeñas tortugas que allí desovan. Las crías rompen cascarón y salen cada abril y mayo para abrirse camino hacia el mar. Aun si visita fuera de temporada todavía encontrará suficiente vida salvaje local, como iguanas marinas y zayapas. La bahía tiene dos playas: la playa Brava, situada más cerca de la entrada, y se le conoce por sus fuertes corrientes, por lo que muchos aficionados a la playa prefieren la playa más lejana, playa Mansa. En la playa Mansa tienen también alquiler de kayaks.
La Lobería, una playa cerca de Puerto Baquerizo Moreno en la isla de San Cristóbal, ofrece una amplia variedad de vida salvaje, además de oportunidades para el surf, nadar, y esnórquel. Al estrecho se le conoce más por su población de vivaces lobos marinos, aunque se disfrutan mejor desde lejos —el lobo marino macho puede ser territorial y agresivo hacia los humanos si se siente amenazado. Es probable que también encuentre iguanas salvajes, lagartijas de lava, reinitas amarillas y pájaros fragatas. Vale la pena notar que, aunque la playa está abierta las 24 horas del día, no hay instalaciones fijas, así que tendrá que traer su propio equipo de esnórquel si desea disfrutar de esa actividad.
Finalmente, las Galápagos se le conoce como uno de los mejores lugares del mundo para la observación de aves, y los que visitan con este propósito tienen varias opciones. La isla Isabela es el hábitat natural de los pingüinos Galápagos, y en la isla Seymour Norte es muy probable que vea alcatraces patiazules y pájaros fragatas. En la isla Española puede ver albatros ondulados (el único albatros tropical que existe) y pinzones de Darwin. La isla Genovesa es el hábitat natural del piquero patirrojo y piquero de Nazca. La isla Santa Cruz también tiene una gran variedad de aves no voladoras.
Turismo volcánico
Las islas Galápagos han tenido una actividad volcánica casi continua durante 20 millones de años. La erupción más reciente del volcán Sierra Negra se produjo en 2005; mientras que la erupción más reciente de Fernandina en la isla Fernandina ocurrió en el 2009. En la isla Isabela están 6 de los volcanes más grandes, y los 9 volcanes activos del área han hecho erupción un total de 24 veces entre el 1961 y el 2011. El volcán Sierra Negra en la isla Isabela es un sitio popular para turistas; su cráter mide más de seis millas, el segundo más grande del planeta, y en opinión de muchos viajeros vale la pena la caminata para observar sus brillantes fumarolas y caldera.
Si le preocupa que una erupción volcánica interrumpa sus vacaciones, es una buena idea informarse sobre el seguro de viaje y erupciones volcánicas. Si planea seriamente hacer senderismo o montañismo, podría valer la pena que compre un paquete de seguro de viaje para deportes peligrosos que lo protegerá contra cualquier enfermedad o lesión inesperada que pueda ocurrir.
Seguro de viaje a las islas Galápagos
Antes de irse a las Galápagos, le recomendamos que compre seguro de viaje y seguro médico para viajeros. Tal vez no está seguro de qué buscar o cómo elegir un plan que mejor se ajuste a sus necesidades. Dada la remota ubicación de la zona, es posible que, por resultado de una emergencia de salud, tenga que ser evacuado médicamente. Si tiene cualquier pregunta o dificultad al elegir un plan de seguro, estaremos encantados de ayudarle. Por favor llame al +1 (866) INSUBUY o envíenos un correo electrónico a para comunicarse con uno de nuestros representantes licenciados y con experiencia.
¡Cuídese y feliz viaje!